Actualmente en España se encuentran disponibles 371 embalses que tienen la capacidad de almacenar 56 billones de litros de agua. No obstante, no todavía no han alcanzado más del 85% de su capacidad.
En este post veremos por qué es importante tener el conocimiento suficiente sobre los embalses, qué son y para qué sirven.
¿Qué es un embalse?
Los embalses son construcciones hidráulicas que tienen la capacidad de almacenar el agua que procede de los ríos.
Por lo general, los embalses pueden ser naturales, por ejemplo, los ocasionados por el derrumbe de una ladera, o realizados por el hombre, es decir, aquellos embalses que han sido construidos por el ser humano.
¿Para qué sirven los embalses?
Los embalses tienen diferentes funciones básicas y fundamentales por las que son importantes. La más relevante es regular el caudal de un río, ya que estas construcciones ayudan a guardar el agua cuando llueve para poder utilizarla posteriormente.
Por otro lado, otro de los usos para los que sirve un embalse es para el abastecimiento de agua potable y su posterior suministro a la población.
No obstante, los embalses también cumplen con otras funciones básicas como:
- Encargarse de la gestión del agua ante inundaciones
- Ayudar a mitigar los efectos de la sequía
- Ayudar a equilibrar el uso del agua tanto en la superficie como a nivel subterráneo
- Suministrar el agua en ocasiones de riego para cultivos y ayudar con ello a la agricultura