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Descubren agua en la Luna

Múltiples estudios han demostrado la existencia de agua en la Luna, tanto en forma de hielo en cráteres que no son iluminados por la luz del Sol, así como disociada en hidrógeno y oxígeno en pequeñas cantidades en la superficie lunar. Aunque esta agua superficial se pierde en el espacio debido a la acción solar, se reabastece periódicamente, lo que sugiere la presencia de un depósito subterráneo de agua que abastece a la superficie.

La misión soviética Lunik 24 en 1976 reveló la existencia de agua en la Luna, pero su origen era desconocido hasta que China ha propuesto una explicación recientemente: la Luna se formó cuando un planeta del tamaño de Marte impactó la Tierra hace más de 4.000 millones de años y toda el agua probablemente se evaporó debido a las altas temperaturas.

A pesar de esto, diferentes misiones robóticas y telescopios de la Tierra han confirmado que en la Luna aún existe agua, especialmente en las regiones polares del sur ocultas al Sol, lo que ha llevado a plantear utilizar la Luna como campo base de las futuras misiones tripuladas a Marte, y utilizarla para reabastecer a los colonos y tripulantes de agua y combustible.

Sin embargo, la misión China Chang’e 5 acaba de descubrir, a través de las muestras que ha traído a la Tierra, un depósito de agua en la Luna gracias a unas perlas de vidrio de impacto, que son pequeños granos de diferentes colores que se formaron a altas temperaturas tras el choque de meteoritos.

Hasta ahora, se desconocía la procedencia del agua en la Luna, aunque otras sondas espaciales habían encontrado indicios de su presencia en las zonas sin Sol, no se había podido determinar cómo había llegado allí, pero los investigadores creen que el origen del agua en la Luna está en las muestras enviadas por la Chang’e 5 desde el noroeste del satélite.

Los resultados de la investigación han revelado que las perlas de vidrio de impacto contienen pequeñas cantidades de agua, con una concentración de hasta 2.000 microgramos de agua por cada gramo de material, pero son extremadamente pobres en deuterio, un isótopo del hidrógeno. Esto llevó a los investigadores a concluir que el agua contenida en las perlas tiene un origen muy concreto: el viento solar.

El viento solar es una corriente de partículas cargadas que emana constantemente del Sol. Estas partículas pueden depositarse en la superficie lunar y, cuando se mezclan con el polvo lunar, pueden formar pequeñas cantidades de agua, es decir, que se estima que las perlas de vidrio de impacto equivalen a 270.000 millones de toneladas de agua en la Luna.

Este descubrimiento es importante porque puede tener implicaciones para la exploración y colonización de la Luna. La presencia de agua en la Luna puede ser crucial para futuras misiones espaciales, ya que el agua es esencial para la supervivencia humana y también puede utilizarse como combustible para cohetes. Además, el hecho de que la Luna contenga una cantidad significativa de agua puede indicar que otros cuerpos del sistema solar también podrían albergar agua.