Las aguas residuales contienen ciertos componentes a base de carbono y que podrían usarse como materia prima para productos biológicos, pero hasta ahora este potencial no está siendo aprovechado.
Existen oportunidades en el mercado para aquellas materias primas a partir del tratamiento de aguas, pero esto requiere de procesos adecuado para generar los resultados esperados.
En España, por ejemplo, se está desarrollando un nuevo método de conducción ecológica de coches. Esta vez, los vehículos funcionarán gracias a los gases recuperados de las aguas residuales.
Empresas que convierten las aguas residuales en biocombustible
En cuanto a las empresas de tratamiento de aguas junto a sus socios, podemos decir que Aqualia y Seat están trabajando conjuntamente para convertir aguas residuales en biocombustible. Esto, con el fin de aprovechar el agua como recurso y evitar emisiones de CO2.
En este caso, el fabricante español de automóviles Seat y el proveedor de agua Aqualia, han desarrollado un nuevo biocombustible. Para ello, las aguas residuales de las plantas de tratamiento se convierten en biometano.
Según los dirigentes de ambas empresas, la solución ofrece grandes beneficios, y se da respuesta a los desafíos del desperdicio de agua y a la contaminación por CO2.
En las plantas de tratamiento de aguas residuales, este líquido se separa de los lodos mediante un proceso de separación física en tanques, y luego se convierte en gas por medio de una fase de fermentación.
Después de un proceso de tratamiento y enriquecimiento, el biogás se puede utilizar como combustible sin problemas. Podemos decir que este biocombustible, es adecuado para vehículos con propulsión a GNC.
Los coches que funcionan con biocombustiblem emiten hasta un 80% menos de CO2 en comparación con los vehículos de gasolina. En la actualidad, Seat ofrece modelos GNC como el León TGI y el Mii Ecofuel.
Según este fabricante español de automóviles, con el biocombustible que se obtiene de las aguas residuales de una ciudad de al menos 50.000 habitantes, un coche debería poder recorrer casi 5 millones de kilómetros. Eso corresponde a 100 órbitas de la Tierra o 6 vuelos entre la luna y la Tierra. ¡Asombroso!

Métodos para convertir aguas residuales en biocombustible
Pensando en nuevos métodos más ecológicos de propulsión en los automóviles, muchas empresas han decidido trabajar conjuntamente para crear un un biocombustible producido a partir de residuos orgánicos líquidos, es decir, ¡aguas residuales!
El gas GNC o gas natural comprimido que se obtiene este tipo de agua, es 100% renovable y rico en metano. Este gas puede alimentar vehículos debidamente adaptados, reduciendo así los contaminantes al ambiente.
Actualmente, se están probando dos tipos de tecnologías: el sistema Umbrella, en donde se separa el gas de los residuos sólidos utilizando una depuradora de aguas residuales.
El segundo sistema es denominado Elan, permitiendo separar el nitrógeno del combustible. Después de la refinación, el gas producido es apto para los automóviles.
Gracias al uso de ambas tecnologías, también es posible obtener agua mucho más limpia, que en las plantas de tratamiento de aguas residuales ordinarias.
Según los creadores de estas tecnologías, una planta de tratamiento de aguas residuales que procesa aproximadamente 3 m3 de residuos, es capaz de producir hasta 1000 m3 de biometano.
Esta cantidad de combustible es suficiente para que un coche recorra hasta 15.000 km e incluso, hoy en día, este combustible se utiliza en las viviendas (en temporada frías) y también para la propulsión de diversos tipos de embarcaciones.