A la hora de valorar la calidad de una determinada agua, unos de los términos que más habitualmente se ven, es el de aguas blandas y duras, que determinan muchas veces tanto el sabor, propiedades, dureza, como en algunos casos, la conveniencia o no de su consumo.
Cuando se analiza la calidad del agua, la dureza de ésta es uno de los principales aspectos que se tienen en cuenta, ya que es la manera de determinar la cantidad, porcentaje y concentración de minerales, especialmente cal, que por lo general hay un litro de agua, normalmente cal.
Por lo tanto, las aguas duras son las que contienen una mayor cantidad de cal y otros minerales disueltos; y, al contrario, las aguas blandas son las que apenas contienen minerales y otros elementos, y que se designa a aquellas cuya concentración de carbonato cálcico es menor de 50 mg por litro.
Dónde hay en España aguas duras y blandas
Como se puede intuir, por lo general las aguas duras son predominantes en muchas zonas del país, especialmente en el litoral, sobre todo por la zona del sur y del levante español. En estas zonas, por lo general, es frecuente realizar consumo de agua embotellada.
Es especialmente alta la presencia de aguas duras en comunidades valencianas como Castellón o Alicante, pero también hay un alto índice estas aguas en comunidades andaluzas como Jaén, Málaga o Almería.
Igualmente, en Aragón, gran parte de las provincias catalanas, junto a algunas provincias de Castilla La Mancha como Toledo o Ciudad Real, e incluso las Islas Baleares, especialmente en Palma de Mallorca, las aguas duras están muy presentes.
Mientras tanto, las aguas blandas suelen estar presentes en provincias como Madrid, Ávila, Salamanca, Zamora, Palencia o Segovia, además de algunos lugares como Burgos. En el norte, en Cantabria, Guipúzcoa, La Coruña o Lugo, suelen destacar por contar con aguas blandas.

¿Se puede beber el agua con cal o las aguas duras?
Hay que indicar, que las aguas duras son perfectamente aptas para el consumo humano, puesto que su mayor cantidad de cal no produce ningún efecto adverso, ya que el cuerpo humano simplemente elimina dicho exceso.
El único inconveniente es el sabor del agua más intenso, sin embargo aquí podemos encontrar una ventaja para muchos usuarios. ¿Te suena el famoso dilema de la paella valenciana?
Junto con el debate de la tortilla de patata ¿Con o sin cebolla?, probablemente sea una de las discusiones más famosas de España. La realidad es que a cualquier valenciano que le preguntes cómo preparar uno de los platos insignia de la gastronomía española, la respuesta seguramente será la misma: “Una paella se prepara con agua de Valencia”.
En qué afectan a los electrodomésticos
Dependiendo de dónde se resida, la presencia de un tipo u otro de agua, puede afectar a los electrodomésticos como lavadoras o lavavajillas.
Además, debido a su mayor concentración en cal, nuestros grifos, lavabos o duchas siempre quedarán con mayores manchas blancas de cal (ahora es un buen momento para acudir a Youtube a buscar soluciones para dejar nuestros baños y grifos sin cal y brillantes).
Por tanto, en los electrodomésticos como lavadoras y lavavajillas es recomendable utilizar aguas blandas para evitar la cal, utilizando jabón dependiendo la dureza del agua según las indicaciones del fabricante, o productos especializados para aguas duras.
¿Conocías los diferentes tipos de agua de de España y te ha parecido interesante?
En Grupo Beta somos especialistas en Tratamientos de Aguas, si quieres saber más sobre la dureza del agua hemos realizado un Análisis de las aguas duras y blandas de España con información más detallada.